Hace poco se cumplieron 25 años del disco debut de Zenitram (ex Richter) llamado "Surveyor", pensé hacerle una entrevista a él después de enterarme de la noticia, tarde demasiado tiempo porque me costaba formular las preguntas y cómo encarar la nota, o de qué temas iba a ir, para no hablar del álbum y nada, quería que fuese más integrado y que estuviera dentro de un marco conceptual. Espero que les guste, disfruten de la interview y nos vemos en alguna otra entrevista o nota que saque.
1-Hace poco se cumplieron 25 años del estreno de tu disco debut "Surveyor" ¿Como fue para vos ese acontecimiento? ¿Cómo se grabó en ese momento y cómo fue su proceso?
Surveyor fue muy importante para mí… Yo venía cantando, tocando y componiendo, pero sobre todo aprendiendo, desde fines de los 80, y en los 90 con algunos amigos armamos algunos intentos de bandas que nunca cuajaron, solo tocábamos para nuestros amigos en cumpleaños, y para nosotros mismos, bien de garage. Pero ya desde 1990 empecé a grabar con mi voz y mi teclado (un Casiotone bastante primitivo), muy caseramente, demos de mis temas en cassette, primero con un minicomponente Panasonic que me permitía hacer sobre grabaciones con su doble cassettera, que se terminaban escuchando horrible, sobre todo lo primero que grababa que quedaba bien atrás lleno de ruido. Luego pude comprar mi primer sinte (un Roland JV-30 que todavía conservo), una PC, y me metí de lleno en la programación MIDI con mi primer sequencer software (un Cakewalk 3.0 para DOS, esto era pre-Windows!!!). Conseguí una portaestudio Fostex de 4 canales (que también conservo!) y mejoré bastante la calidad de mis demos. Así empecé a armar demos en cassette con tapas diseñadas y todo, ya como Zenitram, en 1993, que distribuía entre amigos y algunas radios under. Los temas los seguíamos tocando con amigos en reuniones o ensayos, nada más. Como no lográbamos armar un proyecto serio, y yo tenía todas las ganas, terminé en 1995 por decidirme a volcar los temas que más me gustaban en un álbum solista en CD, que era el formato profesional. A principios de 1996 entré a grabar en Studio A (un estudio en Palermo que ya no existe mas), con Gustavo Franco (técnico y propietario del estudio, que luego se mudó a Brasil) y fue mucho prueba y error, era mi primera vez en un estudio pro, pero lo disfruté muchísimo, ahí me di cuenta lo mucho que me gustaba el ámbito de la producción en estudio. El CD salió finalmente en diciembre de 1996 por mi propio sello Polígono Sónico (totalmente independiente y autogestionado, yo mismo lo distribuí entre las disquerías under de entonces), y en sí terminó siendo en realidad una especie de recopilación de temas compuestos entre 1990 y 1996, por lo que no tiene un concepto único ni un hilo conductor. Hoy por hoy hay cosas que no me gustan nada, y hay cosas que me parecen increíbles que me hayan salido así en la primera oportunidad jaja!!! El nombre viene de una sonda que habían lanzado a Marte por esa época (Mars Global Surveyor) y me gustaba, me gustaba la idea de que el disco fuera como una sonda que yo lanzaba a ver qué pasaba con eso ahí afuera.
2-Ya que sos productor artístico y que desde que se grabó y produjo este disco algunas cosas cambiaron y otras se mantienen ¿Como era grabar, mezclar y masterizar en los 90'? ¿Cambió algo la utilización de daw para producir música? ¿Qué cosas que hay ahora te hubiera gustado utilizar en ese momento?
Ufff cambio casi todo muchísimo, a pesar de toda la onda de lo vintage que existe en la actualidad, con todo ese fetichismo por las máquinas de cinta y esas cosas que en realidad en la época que eran la tecnología de punta resultaban insufribles y se luchaba mucho para hacer funcionar todo. Surveyor lo grabamos sin DAW… Usamos un sequencer software Cakewalk (ahora sí, para Windows) para disparar las notas y mensajes MIDI con cambios de programa y todo eso, y los archivos SysEx con los parámetros para los instrumentos electrónicos. Usamos mi JV-30, un Korg X5, un Kawai XS-1 y una batería electrónica Alesis SR-16. Cuando dábamos play en la PC rezábamos para que arrancara todo… 3 o 4 de cada 5 veces no era así… Luego el audio de todo eso lo grabamos en 2 ADAT sincronizados, de 8 pistas cada uno, donde también se grabaron las voces y la guitarra acústica. La posibilidad de edición era bastante engorrosa, y los efectos se aplicaban en el momento de la grabación. El “undo” era prácticamente inviable, solo se podían borrar los tracks del ADAT y regrabarlos. Pero la tecnología avanzó rápido, y ya para mi segundo álbum, Animal Digital, en 1999, utilizamos un Cakewalk Pro Audio que era un primitivo DAW que ya grababa y procesaba audio, aunque aún era de edición destructiva (cuando aplicabas un efecto, cambiabas el archivo de audio, y el original dejaba de existir). Creo que el gran cambio vino en los 2000 con los DAWs de edición de audio no destructiva, es decir, que trabajaban sobre imágenes del audio sin modificar el archivo original, pero para eso se necesitaba mucha memoria RAM y eso recién llegó en los 2000… Creo que esa tecnología es la que más me hubiera gustado tener para Surveyor, y también para Animal Digital, y Epicentro, el primer disco de Richter, que también mezclamos con Cakewalk Pro Audio con edición destructiva.
3- ¿Cómo podrías llevar a cabo tus dos carrera como solista y con Richter? En cierto sentido los dos comparten casi el mismo género musical ¿Tuviste problemas de confusión de letra u otros problemas de compaginar las dos carreras?
En realidad, no fueron carreras paralelas, porque desde que me integré a Richter, en los mismos comienzos de la banda, lo sentí como algo muy superador de lo que había hecho como solista hasta ese momento, y mi proyecto solista quedó en suspenso. Es un poco raro mi caso porque normalmente en el rock y en el pop un artista arranca en una banda y luego con el crecimiento llega la necesidad de emprender algo propio, solista, pero como yo nunca había podido cuajar un proyecto conjunto en los 90, lo solista llegó más por una necesidad artística de mostrar mis composiciones. Cuando llegó la oportunidad de Richter me subí al tren sin dudarlo porque en el fondo era algo que había buscado sin conseguirlo. Y fue mi proyecto durante 20 años, al que le dediqué todas las energías que pude y por el que hice cosas que jamás había hecho, me cambió la vida, entonces fue algo muy fuerte para pensar en una carrera paralela solista. Recién cuando pasaron 15 o 16 años en la banda, entonces la cosa se dio vuelta y ahí sí empecé a pensar en nuevos rumbos en los que no veía a la banda transitando, fue cuando comencé progresivamente a idear proyectos propios que no tenían que ver con Richter. Parte de ese proceso fue mi tercer álbum, La Casa de Ceniza, que edité en 2017, con temas que había llevado a la banda, los habíamos ensayado y demeado, pero nunca los tocamos en vivo ni grabamos… pero eran temas que a mí me gustaban mucho y me parecía una lástima que quedarán ahí mal grabados en un demo sin ninguna producción, y a partir de ahí empecé a ver todo lo que Richter iba dejando en el camino… después, durante la pandemia, cuestiones más personales y familiares hicieron el resto, y por primera vez en dos décadas, mis ideas por fuera de la banda pesaron más que la banda misma, y como no podía con los dos proyectos paralelamente, terminé alejándome de Richter.
4- ¿Cómo fueron tus experiencias en Richter cuando fuiste de la banda? ¿Cómo fue tu experiencia como solista?
Irme de Richter fue una decisión muy difícil y medio traumática para mí, que me costó mucho tomar, no solo por mí, sino porque sentía que le estaba causando un daño grande a la banda, y la pospuse varios meses. Pero en lo personal y familiar estaba en un momento complicadísimo de mi vida, un momento crítico, como un punto de inflexión. Venía algo desmotivado con los proyectos de la banda, con el resultado de los esfuerzos que habíamos hecho, y en lo artístico sentía que me iba desviando de la dirección de estaba siguiendo Richter, entonces llegó un punto donde pensé que si seguía todo igual iba a ser mayor el daño para todos: para la banda, para mi familia, para mí. En cuanto a la etapa solista post-Richter la estoy tomando con mucha menos presión y mucha más libertad, haciendo algún cover que siempre quise hacer, como la versión electrónica de Brown Sugar de los Rolling Stones que subí a mi canal de Youtube, colaborando con músicos amigos en sus proyectos, y produciendo sin prisa y sin pausa mi nuevo álbum, que ya estoy entrando a grabar en estudio, con vistas a lanzarlo a comienzos de 2023… Estoy tratando de disfrutar cada paso del camino, y creo que lo estoy logrando, menos ansioso por los objetivos que cuando estaba en la banda.
5-¿Cómo fue tu trabajo de poder llegar a ser el cantante que sos hoy? ¿Te costó mucho dinero y esfuerzo?
Dinero la verdad que no, aunque ayuda mucho, la verdad que no pasa por ahí el camino para desarrollar tu voz, tu estilo. Y la palabra “esfuerzo” en el tema vocal no es justamente muy afortunada jaja… yo diría más que nada “dedicación”, “atención” y “autoconocimiento”… hay un camino que va por la cuestión de dedicarle tiempo y poner atención a tu cuerpo, a lo que surge de la garganta, a lo que sucede en la boca y la nariz, la respiración, los movimientos, el flujo de energía en un show, un montón de cosas a las que uno normalmente no les presta atención y que son importantísimas para un cantante. Eso más allá de la entonación en sí. Como el canto es algo tan instintivo, en general pareciera que surgiera solo y no se le presta mucha atención a los diferentes elementos que intervienen en él. Hay que lograr conocerse, tomar conciencia de cosas que normalmente uno no tiene en cuenta como la cantidad de aire que se respira, la ubicación de ese aire, desde dónde propulsarlo y cómo articular los músculos de la cara. Para mi fue todo un largo aprendizaje que no termina nunca, yo arranqué como todos, cantando intuitivamente, y luego fui incorporando ideas técnicas que fui aprendiendo y aplicando en función de lo que requería la situación, porque el rock tiene paradigmas propios que no se condicen con los de otros géneros como el lírico o el melódico… es un camino muy propio, más allá de lo técnico que puede ser común para todos los cantantes, cada uno tiene que transitar su propio camino.
6- ¿Cómo ves las nuevas músicas? ¿Crees que estamos en decadencia y no se hace buena música? Porque algunas personas tienen malas críticas sobre el trap y otros géneros parecidos diciendo que estamos en el peor momento musical
Hay muchas cosas actuales que me entusiasman, otras que no entiendo mucho aunque siento que están bien y son honestas, y otras que no me gustan nada, como en cualquier otro momento de la historia de la música. No coincido para nada con lo de la decadencia, es una postura que siempre existió en el establishment de lo ya consagrado. En su momento, el rock era la decadencia, el punk era la decadencia, el electropop era la decadencia, todo género nuevo era la degeneración de lo anterior (según, por supuesto, los que ya habían bajado la persiana de su mente, cómodos con lo que estaba sonando). Casi todos los géneros tuvieron que luchar con el mote de decadente al comienzo, y pasa lo mismo con el trap. El público, los músicos, todos en general, a medida que avanzamos en edad nos vamos poniendo más reaccionarios, y somos pocos los que tratamos de luchar contra eso (yo me incluyo, claro) y tratamos de mantenernos abiertos a los nuevos paradigmas. La buena música siempre existió y va a seguir existiendo, lo que pasa que no todos estamos de acuerdo en lo que consideramos “buena música”, es algo tan subjetivo. Me da un poco de tristeza cuando alguien piensa que todo lo mejor ya pasó y no hay nada valioso en lo nuevo, sinceramente creo que está equivocado, y que si navega hacia atrás en el tiempo, se va a dar cuenta que las generaciones anteriores vivieron situaciones muy similares, y lo que él considera “buena música” ahora, fue en su momento algún tipo de degeneración de algo. Porque en el arte en general, la creación parte muchas veces (yo diría casi siempre) de la distorsión, degradación y reprocesamiento de algo anterior. La pureza, el “purismo” en lo artístico para mi es un disvalor espantoso. A mi, si bien el trap me resulta un poco monótono y justamente muy “purista” y restrictivo en sus recursos (me gustan los géneros más amplios, más diversos en lo sonoro), también me gusta mucho en la importancia enorme que le da a la letrística (algo que en el pop está muy en segundo plano, por ejemplo), y en las bases increíbles que arman muchos de los beatmakers, con unos bombos profundisimos y un groove tremendo. Lo mismo me encanta todo lo que tiene que ver con el folklore electrónico y esa combinación entre sonidos orgánicos y típicos de instrumentos artesanales con bases electrónicas y samples procesados. También el electro-rock, por supuesto, el entramado que arma la electricidad y la electrónica, que no son lo mismo. Me gustan los trans-géneros, lo heterodoxo, cuando se cruzan en un mismo tema líneas distintas y hasta opuestas, tanto en las letras como en el sonido, y de eso hay muchas cosas en la actualidad, gracias en parte a lo que la tecnología permite, no solo técnicamente, sino por el enorme acceso a la información y a las distintas influencias que un artista puede experimentar en la actualidad. En eso creo que el hoy es mucho mejor que cualquier ayer.
7- ¿Las redes sociales y las plataformas digitales están ayudando a los nuevos artistas o se ven invisibilizados por las grandes bandas o solistas?
No, me parece que las redes y las plataformas ayudan mucho a los nuevos artistas, al contrario, me parece que los grandes artistas tenían más poder antes de la enorme segmentación de medios y el gran acceso a la información actuales. Antes había pocos canales para llegar al público y estaban más monopolizados por los grandes artistas, propulsados por las grandes compañías. Hoy está todo más atomizado. Si bien siguen existiendo pesos muy fuertes, los artistas independientes y pequeños tienen muchos más recursos y canales de expresión que antes. Por supuesto que las redes te orientan y te sugieren contenidos, y ahí está el peso de los poderosos, pero si alguien está interesado en buscar y es inquieto, encuentra fácil un montón de opciones, a las que antes directamente no se podía acceder. Hoy querés escuchar synth-pop mongol y lo encontrás… antes (suponiendo que pensaras que existía el synth-pop en Mongolia) tenías que conseguir un disco, o enganchar una radio de onda corta que transmitiera desde Ulan Bator y que se le ocurriera pasar un tema de synth-pop local en ese momento, imagínate qué posibilidades tenías de acceder a eso. Los grandes siempre tuvieron posibilidades de acceder a todo, la diferencia está en aquello a lo que pueden acceder los pequeños, y esto es mucho mayor ahora.
8-Siento que muchas veces confunden ser músico y ser famoso o que es más importante ganar dinero con lo que hagas sin importar tu música ¿Cuál es tu reacción con esas personas que piensa eso y se las cree? Que no solo pasa con artistas del mainstream, sino también en el under
Creo que los más grandes artistas tienen una cuota muy grande de humildad y generosidad, lo que no quiere decir que todo el tiempo y con todo el mundo sean humildes y generosos. Ninguna persona es igual en cualquier momento o ante cualquier situación o cualquier otra persona. Los grandes artistas saben reconocer sus límites y saben bajar a tierra a buscar inspiración, con otras personas, en otros lugares, y aunque la imagen pública es que tal vez se llevan todo puesto siempre, para mantenerse como un gran artista eso no puede suceder, porque en algún momento te estrellas. Las personas que son permanentemente arrogantes y despectivas, muchas veces tienen alguna cuestión psicológica que arrastran en sus vidas, no siempre tiene que ver con lo artístico, aunque la fama, al ponerte en otro lugar, exacerba todo eso. Esto no quiere decir que no haya momentos en que artistas que son mayormente humildes y excelentes personas tengan actitudes arrogantes, o se comporten de manera avasallante en un cierto entorno o frente a cierta situación. Me ha costado un poco comprender esto, pero creo que es así y uno no puede juzgar a partir de una sola situación. La fama es como una lente: amplia lo que sos hasta niveles casi absurdos, pero los que realmente son grandes artistas, saben donde termina eso y “no se la creen”, o mejor dicho, “solo se la creen cuando hay que creérsela, no se la creen todo el tiempo”. Los que se la creen todo el tiempo toman solo un aspecto de sus ídolos pensando que los va a llevar a buen término y terminan volcando en el terraplén. No sé, me parece a mi… Y lo de que en la música lo más importante sea ganar dinero, como visión de un artista me parece triste y absurda… puede ser una visión de manager o compañía, pero en un artista darle prioridad al dinero me parece destruir lo más valioso que tiene que es su arte… además de que hay otras formas mucho más sencillas de ganar dinero que dedicarse a la música jajaja!!!!
9- ¿Cuántos discos y donde se pueden encontrarlo como te pueden contactar en las redes?
Mis 3 álbumes como solista (La Casa de Ceniza, Animal Digital y Surveyor) están en Spotify, Youtube, Bandcamp y todas las plataformas. Todos los links están en mi sitio web www.zenitram.ar . Mi fanpage en Facebook es Zenitram Electro, mi Instagram es @zenitram2603 , y mi canal de Youtube es también Zenitram Electro. Además también está en todas las plataformas mi discografía completa con Richter.
10- ¿Que falto preguntarte o te hubiera dicho preguntado? ¿Quieres dejar algún mensaje?
Si, reiterar que estoy trabajando en mi nuevo álbum de estudio, el cuarto de mi proyecto solista (el décimo contando los 6 con Richter), con vistas a lanzarlo en los primeros meses de 2023. Así que pronto habrá zeninovedades jaja!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario